Andorra se ha convertido en estos últimos años en la meca del ciclismo. Sus carreteras, sus puertos de montaña y sus instalaciones no pasan desapercibidas para los ciclistas profesionales ni para sus equipos que ven en el pequeño país de los Pirineos un lugar ideal para preparar las grandes carreras como el Tour de Francia, el Giro de Italia o la Vuelta a España.
Una de las joyas que ofrece el Principado es la posibilidad de entrenar en altitud y poder mejorar la capacidad de resistencia de los deportistas. Son muchos los equipos que estos días se concentran en lo más alto del territorio andorrano para hacer la preparación para una de las citas más importantes de cada año, el Tour de Francia.