Vallnord-Pal Arinsal ha vuelto a acoger la Copa del Mundo de BTT después de dos años de ausencia por culpa de la pandemia. Y lo ha hecho por la puerta grande. El circuito de la estación de esquí andorrana es uno de los favoritos para corredores y aficionados. Se trataba de la sexta parada del calendario mundial y no defraudó en ningún sentido. La parroquia de la Massana es un lugar obligado de peregrinación para los grandes amantes de la mountain bike. Todo el mundo se volcó para que esta prueba fuera un éxito.